Los dolores de cabeza son una de las quejas más comunes por las que los pacientes buscan atención quiropráctica. La quiropráctica es especialmente útil en el tratamiento de los dolores de cabeza, ya que los tres nervios que salen de la parte superior de la columna (parte superior del cuello) son a menudo la causa o están directamente relacionados con los dolores de cabeza. Estos tres nervios viajan hacia la cabeza y tienen que atravesar un grupo muy grueso de músculos en la parte superior del cuello, cerca de donde estos músculos se unen a la base del cráneo. Esta es la razón por la que cuando tienes dolores de cabeza y te frotas la parte posterior del cuello, los músculos pueden sentirse tensos o sensibles. De hecho, si se aplica suficiente presión sobre uno de estos tres nervios, el dolor irradiará hacia la cabeza siguiendo el curso del nervio, a veces hasta los ojos. Cuando se aplica un tratamiento quiropráctico en la región superior del cuello, se puede reducir el dolor de cabeza y el dolor de cuello que lo acompaña porque la tensión muscular disminuye y se restaura el movimiento articular.
La International Headache Society (IHS) ha clasificado los dolores de cabeza en dos categorías principales: Primarios y secundarios. Los dolores de cabeza primarios ocurren sin una razón conocida y hay cuatro grupos de estos:
- Migraña.
- Cefalea tensional.
- Cefalea en racimo.
- "Otros" Dolores de cabeza primarios.
Los dolores de cabeza secundarios son aquellos con una causa específica, como dolores de cabeza por sinusitis/alergias, los asociados con la fatiga visual, una afección médica conocida, o los causados por resfriado o gripe. Tanto la migraña como la cefalea en racimo son "vasculares" (relacionados con la expansión de los vasos sanguíneos dentro de la cabeza), lo que resulta en un conjunto único de síntomas que incluyen náuseas, vómitos y palpitaciones/pulsaciones, los cuales pueden ser bastante debilitantes.
El tipo más común de dolor de cabeza es la cefalea tensional. Es necesario un historial completo porque no existe una prueba de diagnóstico específica (laboratorio o análisis de sangre) para las cefaleas tensionales. Por lo tanto, el concepto es asegurarse de que el dolor de cabeza no esté relacionado con alguna otra afección que se pueda diagnosticar mediante un análisis de sangre o de laboratorio y, si está presente, controlar esa afección adecuadamente. Entonces, asumiendo que todas las pruebas salen "normales" y todas las demás causas han sido eliminadas o "descartadas", el tipo más común de cefalea tensional es "episódica", lo que significa que ocurren de vez en cuando y dura de minutos a días. El dolor generalmente se describe como "...me duele toda la cabeza". Por lo general, se describe rigidez o tensión (NO pulsaciones) en los músculos del cuello y la intensidad varía de leve a moderada, no es usualmente severa, donde es necesario recostarse. La actividad física no suele empeorar las cosas y no hay malestar estomacal (náuseas/vómitos) tampoco reacción intensa a las luces brillantes o al ruido (como ocurre con la migraña y las cefaleas en racimo). Hay cefaleas tensionales que pueden ocurrir simultáneamente con las migrañas, pero la clásica "aura" (una advertencia antes del dolor de cabeza asociado con las migrañas) generalmente no está presente.
El tratamiento quiropráctico generalmente incluye manipulación y movilización del cuello, técnicas de liberación de músculos, modalidades de fisioterapia como estimulación eléctrica, ultrasonido y otras, ejercicio, manejo del estrés y de la dieta/nutrición.