Durante más de 100 años, las personas han buscado atención quiropráctica para tratar afecciones musculoesqueléticas (como el dolor de espalda) fuera del modelo médico tradicional, que puede incluir medicamentos, inyecciones y cirugía. Además de reducir el dolor y mejorar la función, la atención quiropráctica puede beneficiar al sistema de atención médica (y al paciente individual) no solo al ser más rentable sino también al reducir la necesidad de atención y procedimientos adicionales.
En un estudio publicado en el 2019, los investigadores informaron sobre los resultados de 95 pacientes que se presentaron en un centro de salud comunitario multidisciplinario de Ontario con dolor lumbar subagudo o crónico. El equipo de investigación observó que el 70% de los pacientes que recibieron atención quiropráctica experimentaron mejoras en el dolor y la discapacidad a un costo para el sistema de atención médica de alrededor de $1,042. Debido a que la mayoría de los pacientes no requirieron atención médica adicional, se estima que la introducción del tratamiento quiropráctico en este entorno redujo los costos de atención médica por paciente entre $2,022 y $6,136. Este hallazgo es similar al de un estudio del 2021 en el que los investigadores revisaron los reclamos de Medicare relacionados con 28.160 personas mayores con dolor lumbar crónico y concluyeron que los costos a largo plazo fueron más bajos cuando los pacientes recibieron atención quiropráctica como tratamiento de primera línea en comparación con la terapia con opioides.
Además de los ahorros de costos durante la fase inicial de la atención, un estudio del 2021 que examinó cinco años de datos de reclamos de Medicare encontró que las personas mayores con dolor de espalda crónico tenían dos veces más probabilidades de experimentar una escalada en la atención (que está asociada con un aumento en el total de gastos de atención médica) si su tratamiento inicial involucró opioides que si su primera forma de atención fue la terapia de manipulación espinal (la forma principal de tratamiento brindada por médicos quiroprácticos). Un estudio del 2022 encontró que los pacientes con dolor de columna que ven a un médico quiropráctico como su primera opción de tratamiento tienen menos probabilidades de obtener una receta de opioides, recibir una inyección espinal, o ver a un especialista dentro de los próximos seis meses que aquellos que consultan inicialmente con un médico. Un análisis de los datos de Medicare desde el 2012 al 2016 reveló que las personas mayores con dolor de columna que primero consultaron con un médico quiropráctico tenían un 56% menos de probabilidad de surtir una receta de opioides al año siguiente.
Además de reducir los costos debido al ahorro en medicamentos, imágenes avanzadas, y procedimientos más invasivos, al no requerir dichos servicios, el paciente tiene un riesgo sustancialmente reducido de efectos secundarios potencialmente dañinos, eventos adversos, o complicaciones. De hecho, una revisión de los reclamos de Medicare reveló que las personas mayores que buscaron tratamiento para el dolor lumbar crónico en el 2013 tenían 42 veces más probabilidades de experimentar un evento adverso por medicamentos en los siguientes cinco años si inicialmente eligieron la terapia con analgésicos opioides en lugar de la terapia de manipulación espinal.
La atención quiropráctica no solo puede ayudar al paciente lumbar a aliviar el dolor y volver a sus actividades normales en un período de tiempo más corto, sino que también puede reducir su necesidad de servicios de atención médica adicionales, lo que puede generar ahorros para el paciente y al sistema de atención médica.