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Lumbalgia y Discapacidad en la Tercera Edad

Lumbalgia y Discapacidad en la Tercera Edad
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Se estima que entre el 20 y el 40% de las personas mayores sufren lumbalgia crónica. Aunque la lumbalgia puede ocurrir a cualquier edad, es particularmente problemática para las personas mayores, ya que a menudo interfiere en sus actividades diarias, el sueño, y el ejercicio. Si no se trata, la lumbalgia crónica puede aumentar el riesgo de depresión, irritabilidad, aislamiento social, y empeorar la salud en general.

Varios factores relacionados con la edad contribuyen a la lumbalgia crónica en las personas mayores. Estos incluyen cambios degenerativos en la columna vertebral, como degeneración discal, artritis, estenosis espinal; debilidad muscular, reducción de la flexibilidad; microtraumatismos acumulados por décadas de movimientos repetitivos o levantamientos inadecuados; y las afecciones crónicas como la osteoporosis o las enfermedades metabólicas, que debilitan los huesos o incrementan la inflamación. Estos factores no solo hacen que las personas mayores sean más susceptibles a la lumbalgia crónica, sino que también complican la recuperación.

Un estudio de noviembre de 2024 realizó un seguimiento a 2109 personas mayores con lumbalgia durante dos años y descubrió que el 77% seguía informando síntomas al final del estudio. Aunque el 41,7% experimentó alguna mejoría, la mayoría no experimentó ningún cambio o empeoró sus síntomas. Los investigadores identificaron cuatro factores de riesgo potencialmente modificables de lumbalgia persistente: inactividad física, claudicación neurogénica (dolor en las piernas por compresión de los nervios o la médula espinal), dolor en múltiples localizaciones, y poca confianza al caminar. Tratar estos factores podría mejorar los resultados en las personas mayores.

Una revisión sistemática realizada hace menos de una década destaca la atención quiropráctica como una opción de tratamiento segura y eficaz para las personas mayores. La revisión señaló que la atención quiropráctica mejora el dolor y reduce la discapacidad, y que los usuarios informan un alto grado de satisfacción. La revisión también resaltó que la atención continuada y de apoyo—incluyendo evaluaciones y tratamientos periódicos—es adecuada para las personas mayores con degeneración musculoesquelética, ya que les ayuda a mantener sus objetivos funcionales y la calidad de vida.

En resumen, la lumbalgia crónica puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona mayor si no se trata. Sin embargo, los tratamientos conservadores, como la atención quiropráctica combinada con cambios positivos en el estilo de vida, pueden mejorar los resultados, reducir la discapacidad y disminuir el riesgo de recurrencia. Un tratamiento temprano y proactivo es clave para preservar la movilidad y la independencia.

Miles de doctores en quiropráctica en los Estados Unidos y Canadá han asumido el "Compromiso de ChiroTrust":“En la medida de mis posibilidades, acepto
proporcionar a mis pacientes atención quiropráctica
convencional, conveniente y asequible.
No usaré innecesariamente planes de tratamiento
y/o terapias a largo plazo”.

Para localizar a un Doctor en Quiropráctica que haya aceptado el Compromiso ChiroTrust, busque en Google "El Compromiso ChiroTrust" y el nombre de una ciudad entre comillas.

(ejemplo: "Compromiso ChiroTrust" "Tempe, AZ")